Cuando Aoi enferma, todo el mundo en la mansión Sakuraba se desvive por realizar las labores de la casa. Luego, Kaoru invita a Aoi a visitar a alguien muy especial; resulta que se presentan ante la tumba de la madre de Kaoru y descubre lo importante que es en su vida. A medida que su amor se va haciendo más fuerte, Kaoru y Aoi se encontrarán ante una adversidad terrible, el padre de Aoi vuelve a casa con la intención de separarla de Kaoru para siempre.